Conoce el Aula Magna de la Universidad de Oslo gratis y descubre los mensajes que Edvard Munch nos dejó en sus paredes.
Este verano aprovecha la oportunidad de visitar el Aula Magna de la Universidad de Oslo de forma gratuita, como siempre en la sección agenda de este blog te comparto las fechas disponibles para que puedas organizarte.
Es importante destacar que las visitas son en ingles y/o noruego, por este motivo me inspiré a escribirte este artículo en español para que puedas tener acceso a un resumen y prepararte para disfrutar la visita sin estar tan estresado por traducir la información importante.
Munch: los símbolos de vida, el conocimiento y la fuerza de la creatividad.
Vas a coincidir conmigo cuando entres al Aula, donde la magnificencia del espacio es abrumadora, pero a la vez sumamente inspiradora.
Sin lugar a dudas, esta sensación física es lo que Edvard Munch se ha encargado de garantizar a través de los colores y figuras de sus murales, que además nos cuentan sobre la naturaleza, los mitos y los recursos naturales de Noruega.
«Vi salir el sol sobre los acantilados; pinté el sol.» - Edvard Munch
Comencemos este tour con EL SOL (1911), mi obra preferida.
Este mural de 4 metros por 7, es la imagen central del Aula. Este sol que aparece sobre el horizonte nos toca con sus rayos de luz, simbolizando la tarea fundamental de la Universidad: Iluminar las mentes. Pero además, la elección de los colores cálidos, fuertes y brillantes que parecen dar vida al resto de las pinturas.
A la izquierda, encontraremos el Despertar a los hombres bajo el rayo de luz (1914-1916). Las figuras se levantan secuencialmente desde una posición reclinada para abrazar la luz donde los rayos del sol golpean los paneles laterales.
Estos cuerpos están representados en colores que contrastan y la pintura parece más diluida, pero estos "accidentes" fueron incluidos en la obra para garantizar su espontaneidad.
A la derecha, encontramos Mujeres vueltas hacia el Sol (1914). Aquí, Munch repite figuras femeninas en diferentes posiciones (sentadas y de pie) que se estiran hacia la luz del sol. Con pinceladas atrevidas, típicas de su periodo expresionista busca amplificar la luz y el brillo que proviene del sol central.
Seguimos con La Historia (1911 – 1916) que es una de las tres obras principales de la decoración del Aula de Edvard Munch. En un paisaje sereno, bajo un gran árbol, un anciano se sienta y le cuenta historias a un niño que escucha atentamente.
El anciano viste como un pescador, con un sombrero rojo que simboliza la libertad. Representa la nación y la historia del pueblo.
La disciplina de la historia a menudo estaba simbolizada por una figura clásica. Por el contrario, la conversación entre el anciano y el niño moderno muestra el tema de la historia en forma oral: el enfoque popular de los estudios académicos y la construcción de la nación.
Continuamos con Alma Mater (1916) que retrata la propia universidad.
Se remonta a la Universidad de Bolonia, fundada en 1088, que originalmente se llamaba Alma Mater Studiorum.
La mujer del cuadro se asocia a la Virgen María amamantando. Este es un motivo bien conocido en la historia del arte, pero Munch no lo utiliza de forma religiosa, sino como símbolo de la continuación del conocimiento y la sabiduría. Respecto a los niños del cuadro están explorando el mundo; son pequeños científicos.
En diálogo con La Historia, al otro lado del Aula, Alma Mater retrata la academia como una gran familia a través de generaciones.
«La química representa las energías ocultas: el lugar de trabajo del fuego y el calor.» - Edvard Munch
Más cerca de la puerta de ingreso, encontramos la alegoría de Edvard Munch sobre la disciplina de La química (1914-1916) fusiona el laboratorio y la ciencia esotérica.
Un hombre y una mujer jóvenes están inclinados sobre vasos de laboratorio con contenidos coloreados. De los frascos surgen humo y llamas que se convierten en diminutos fetos: un momento que apunta hacia el futuro, en palabras del propio artista para quien el misterio, la naturaleza humana y la génesis de la vida son temas subyacentes.
Por último, La fuente (1915-1916) muestra a dos personas junto a una cascada que cae desde una montaña.
Beben de las míticas aguas de la sabiduría y, al mismo tiempo, de uno de los grandes recursos naturales de Noruega. La pintura se basa en bocetos que Munch hizo de la espectacular costa oeste del país, combinando lo mítico con un motivo específicamente local.
Espero que este breve resumen sobre las obras más representativas del aula te sirva e inspiren para visitar algo más de la ciudad.
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